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Foto del escritorFernando Martín

Un homenaje al Rock-Ola

Actualizado: 7 abr 2021


El viernes 3 de abril de 1981 en el número 5 de la madrileña calle Padre Xifré, en el barrio de Prosperidad y frente al emblemático edificio de Torres Blancas, se inauguraba con la actuación de UK Subs el escenario de una sala de conciertos que llegaría a ser con el tiempo mucho más que un simple local de actuaciones.

Sobre una superficie de 1200 metros cuadrados y con un aforo de 1200 personas, el mítico Rock-Ola abría las puertas de la modernidad a la noche de una ciudad -y, por extensión, de un país- que buscaba hacer caer las telarañas del atraso y el velo antiguo del aburrimiento alejado de cualquier atisbo de contemporaneidad cosmopolita.

Adiós al blanco y negro.

Hola al color.

Aunque la fecha oficial de su apertura es el 31 de marzo, hasta 3 días después no empezaron a celebrarse conciertos en el Rock-Ola.

El primer año de vida del aquel espacio cogió una velocidad de crucero impresionante en cuanto a la cantidad público que se hizo enseguida asiduo a su ambiente multicolor.

También debido a la calidad de las bandas que en sus primeros 365 días de actividad se aprestaron a poner sobre el escenario las más nuevas e interesantes propuestas musicales.

Muchas de ellas venían de fuera, es cierto.

Pero en cuanto a producto nacional el who is who de la incipiente movida dejó su huella imborrable en aquellas tablas que sirvieron de diploma de honor para cualquiera que, en aquellos tiempos de mutación, se atrevía a lanzarse al mágico universo musical de un país que iba cambiando a cada minuto.

Estaba claro: si no tocabas en Rock-Ola, no eras nadie.

Una vez pisada aquella madera legendaria, te esperaba la gloria.

Repasemos a algunos de los grupos y artistas que actuaron en aquel primer año de vida del Rock-Ola,

porque estos nombres,

aunque entonces quizá no lo supieran,

ya tenían el Gen Dro.


Índice:

  1. Nacha Pop, pura esencia de Rock-Ola

  2. Los Nikis, de Algete a la Prospe

  3. …Y Loquillo aterrizó en Madrid

  4. La densa oscuridad de Parálisis Permanente

  5. Alaska y Los Pegamoides, marcando estilo

  6. Radio Futura sonando en la frecuencia más moderna

  7. Una buena dosis de Glutamato Ye Yé

  8. 10 grupos y artistas que actuaron en el Rock-Ola

Asociados con el Penta a través de la "La Chica de Ayer", lo cierto es que Antonio, Nacho, Carlos y Ñete formaban ya una de las bandas más reconocidas en aquellos tempranos años 80. No es raro, por tanto, que ellos fueron unas de las primeras bandas en actuar en aquel recién estrenado "templo de la modernidad".

Fue los días 1 y 2 de mayo de 1981, viernes y sábado, cuando Nacha Pop dieron su primera actuación en el nuevo recinto con un lleno total de público y gran éxito entre los críticos, puestos de acuerdo acerca del talento y la valía de este estandarte de la nueva ola que brilló con temas como este "Ante de que salga el sol”.

Desafiando al poder de los grupos capitalinos, cuatro energúmenos de Algete desplegaron todo su poderío musical corrosivo y su admiración por los Ramones, dando lugar a una de las formaciones más divertidas y desprejuiciadas de las que ha gozado del pop español.


Los Nikis recibieron su bautismo de fuego en el Rock-Ola junto a los Zoquillos el sábado 30 de Mayo de 1981 en una actuación que seguro hizo temblar los cimientos del sistema a base de píldoras aceleradas que, en la mayor parte de los casos, no superaban nunca los dos minutos. Los Nikis eran más temibles que "Olaf el vikingo”.

No es que sus amigos fueran Los Coyotes, no, que también lo eran o terminaron siéndolo. Es que los organizadores del concierto se liaron con el nombre de la banda que le acompañaba y decidieron tirar por la calle de en medio y llamarlos Loquillo y sus Amigos, que era un nombre que valía tanto para un roto como para un descosido.


La llegada del barcelonés a Madrid se produjo el sábado 6 de junio. La actuación, que servía para presentar el primer larga duración con Los Intocables Los tiempos están cambiando, supuso un éxito total y la salida de la sala fue… con escolta de la policía. Seguramente, Loquillo pudo comprobar en propias carnes que "Esto no es Hawai".

En contraposición con los sonidos llenos de alegres colores de la época y siguiendo la oscura estela de las bandas que provenían de Inglaterra, algunos pioneros comenzaron a desarrollar un estilo que encajaba con aquel rock siniestro revestido de punk. El madrileño Eduardo Benavente fue uno de los que exploró en primer lugar aquella vía musical jamás transitada en nuestro país.

Parálisis Permanente fue desde sus inicios una bomba en la escena musical de principios de los 80. Desde su primer concierto en Rock-Ola -en el que la voz solista corría a cargo de Javier, hermano de Eduardo- el viernes 12 de junio de 1981, Parálisis Permanente dejó bien claro su estatus: "Nacidos para dominar".

Alaska y Los Pegamoides eran, sin lugar a dudas, en aquellos días el grupo que lo tenía todo: imagen, descaro, insolencia vanguardista, una líder carismática, un grupo que no se quedaba atrás y, sobre todo, canciones que sonaban a todas horas en las emisoras especializadas.

Era casi obligatorio que el grupo fuese también de los primeros en pisar

las tablas de Rock-Ola. Lo hicieron los días 25 y 26 de junio de 1981, jueves y viernes. para aquel entonces el grupo tenía ya en la calle su primer y único larga duración, Grandes Éxitos, que, si bien entonces aún no lo eran, con el paso del tiempo pasaron a ser la banda sonora de aquella juventud que despertaba a los acordes de temas como este "No sé por qué”.

Desde sus inicios se proyectaron como un cohete hacia la modernidad con estribillos adhesivos, una imagen sumamente impactante y un sonido que, francamente, apetecía y no se parecía a nada de lo que había en aquellos momentos. Radio Futura también dejaron su tarjeta de visita en el Rock-Ola el sábado 11 de junio de 1981 en un momento en el que iniciaban


su transformación hacia lo que más tarde sería una de las bandas más grandes que haya dado nunca este país.

Una transformación que llegó de la mano de temas que parecían de otro planeta, como este mágico "Interferencias".



Desde un flequillo, una gabardina y un bigote de formato inequívocamente provocador, Glutamato Ye Yé desafiaron al fondo y a la forma de la movida, contraponiendo un sano gamberrismo ácrata al destino más o menos obvio de las bandas que apostaron por no incomodar a la audiencia con actitudes demasiado rebeldes.


Las Hornadas Irritantes se estrenaron en Rock-Ola el lunes 29 de junio de 1981 -si, entonces también se tocaba en lunes y las salas se llenaban de público. Iñaki, Patacho, Jacinto y Carlos se deslizaban por el lado más surrealista del pop español, poniendo su talento e imaginación al servicio de canciones sorprendentes, como este "Un hombre en mi nevera".

Aquel 1981 fue trepidante en cuanto a actuaciones en el Rock-Ola.

Grupos y tendencias se iban sucediendo en una fiesta que se celebraba de lunes a domingo, que no parecía terminarse nunca.

Después del Rock-Ola han venido muchas salas de conciertos a los que la música y los que la disfrutamos les debemos mucho.

Pero es probable que ningún recinto como aquel haya dejado una marca tan indeleble en una ´época, convirtiendo su nombre en una marca evocadora de los más grandes momentos en vivo del pop y el rock nacional.

Celebremos este homenaje al Rock-Ola con la música de algunos de los grupos artistas que tocaron allí durante su primer año de vida,

porque todos ellos tenían -y tienen-

el Gen Dro.


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