Probablemente a los millenials les suene a chino, pero hubo un tiempo en el que un disco no era tal sin una portada a la altura de su contenido.
Hacerte con tu disco favorito constituía un esfuerzo notable para el que el bolsillo no siempre estaba preparado.
Por eso la portada se erigía en trofeo mayúsculo que el propietario exhibía en cuanto tenía ocasión.
Cuenta la historia que Mick Jagger y Keith Richards se hicieron amigo cuando el segundo vió al primero en un autobús con unos cuantos discos bajo el brazo. Discos de blues, de los artistas favoritos de ambos.
Pese a que el casi extinto cedé redujo aquellas imágenes alucinantes a la mínima expresión, el retorno del vinilo nos hace volver a valorar las portadas como aquello para lo que fueron concebidas: ser el mejor envoltorio de nuestras canciones favoritas.
La alucinante portada del "Muñeca Hinchable" de la Orquesta Mondragón, elaborada por un genial artista multimedia como fue Iván Zulueta, la genial cubierta del disco de debut de Siniestro Total "¿Cuando se come aquí?" a cargo de la figura internacional del diseño gráfico Oscar Mariné, o las carátulas de otros discos no menos míticos de Nacha Pop, Gabinete Caligari, Los Coyotes, Hombres G, Alaska + Dinarama, Andrés Calamaro o Love Of Lesbian son solo algunos ejemplos de portadas míticas del pop y el rock español de las últimas décadas.
Por todas esas veces que acompañaron nuestras pinchadas, se convirtieron en regalos muy apreciados o, simplemente, decoraron nuestra habitación desde la repisa de los discos, rindamos hoy tributo a aquellas portadas icónicas.
Portadas, no lo dudes, con el Gen Dro.
Índice:
Nacha Pop: madrileños hasta en la portada
Gabinete Caligari inmortalizados por El Hortelano
Los Coyotes, visionarios del rock latino
Cinematográficos Hombres G
Alaska y los Pegamoides y el arte de las Costus
Calamaro, el cantante
Love Of Lesbian en la estela del poeta Halley
10 canciones con Gen Dro con 10 portadas para el recuerdo
Si se llamó movida madrileña es por algo.
La iconografía de la capital, tan denostada por las generaciones inmediatamente anteriores a la irrupción de la nueva ola, irrumpió pujante en las portadas de aquellos nuevos grupos llamados a cambiar el panorama musical, de la época.
El talento de los diseñadores del momento supo dar un toque cosmopolita y moderno a aquellos paisajes que, no por vistos un millón de veces, estaban exentos de interés.
Ese fue el caso del edificio Carrión de Gran Vía con Callao, más conocido como edificio Capitol, y que fue construido por los arquitectos Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced entre 1931 y 1933. El Capitol fue fotografiado en 1982 por Ramón Yuste para que el diseñador Gustavo García Llorente compusiese con él la portada del segundo disco de Nacha Pop: "Buena disposición".
La imaginería de un creador plástico de fama internacional como José Alfonso Morera Ortiz, más conocido por su nombre artístico de El Hortelano, sirvió para teñir de colores el particular universo cañí y moderno del trío compuesto por Jaime Urrutia, Ferni Presas y Edi Clavo, representantes por derecho del rock torero y castizo.
Gabinete Caligari aportaron el look preciso a buena parte de aquellos 80 en los que el pop español buscaba una identidad propia que uniera tradición y cosmopolitismo de fin de siglo. La respuesta, claro está, estaba en los bares retratados en la canción y el álbum al que dió titulo: "Al calor del amor en un bar". A ritmo de pasodoble y con una bella portada de El Hortelano, este disco de 1986 entró en la historia del pop español.
Solo un personaje tan poliédrico como Víctor Coyote -o Víctor Abundancia o Víctor Aparicio- podía pilotar el inesperado y vertiginoso giro que daría el pop español, recién salido de las sombras oscuras del afterpunk o, en el caso que nos ocupa, del rockabilly más psycho, para encontrarse con la familia latinoamericana.
Los Coyotes propusieron ya en 185 en su primer disco este salto transoceánico que, a la vista de lo ocurrido después en la música popular, tenía todo el sentido.
."Mujer y Sentimiento" se llamó aquel
disco insólito en el que Víctor apelaba a los ritmos y, como no, a la imaginería latina que sorprendió a propios y extraños, ya que el propio Víctor, reconocido artista plástico, supo llenar de estampas del otro lado del Atlántico.
Al apellido Summers está íntimamente ligado al cine. Pero es que además aquellos chavales de los 80 solo tenían en la cabeza dos cosas para ocupar su tiempo, satisfacer sus intereses y procurarles diversión infinita: la música y las películas.
Ya el nombre escogido para el grupo, Hombres G, tenía resonancias de los viejos films de gángsters de James Cagney, pero la influencia no habría de quedarse ahí, ya que para la portada de su primer disco "Devuélveme a mi chica"
escogerían una imagen icónica perteneciente a la película "El profesor chiflado", con un genial Jerry Lewis y la belleza despampanante de Stella Stevens compartiendo la carátula. El grupo repetiría idea con el mismo exitazo y con otro icono de Hollywood en calzas verdes: Burt Lancaster.
Esta portada empezó siendo simplemente la cubierta del primer single de Alaska y los Pegamoides, pero todo aquel que pretendía pasar a formar parte de aquel mundo de color, pop y disparate trató de de hacerse con una copia.
Nunca sabremos cuantos ejemplares del primer single de Alaska y los Pegamoides se vendieron en realidad, pero con este disco ocurre como con el rock-Ola: que todo el mundo afirma haberlo tenido alguna vez.
Disco con estampas de serie B de dinosaurios, Barbies y Kens, un poster y hasta un árbol genealógico del grupo a cargo de una magnifica portada -utilizada después para un recopilatorio con los singles del grupo- y cuya autoría corresponde a Enrique Nayas y Juan Carrero, más conocidos como las Costus.
Tras mantener una imagen dylaniana con sempiternas gafas de sol, Andrés Calamaro quiso homenajear en 2004 a algunas de las mejores canciones de otros compositores que le habían acompañado a lo largo de su larga y fructífera carrera.
Aquel disco de tributo, que también contenía temas propios como su archiconocida "Estadio Azteca", y mostraba en su portada a un Calamaro relajado y sonriente, fruto del trabajo como diseñador de Javier Aramburu.
Javier une a su condición de fotógrafo la de músico, al haber pertenecido al grupo Family, aunque es de sobra conocida su faceta de ilustrador al ser autor de las carátulas de buena cantidad de artistas nacionales como Los Planetas, La Buena Vida o Duncan Dhu.
Love Of Lesbian gozan del sano privilegio de dominar la palabra retorciéndola con suavidad en juegos imposibles que siempre dan lugar a un significado nuevo lleno de ironía y ternura a partes iguales.
Buena pruba de ello es su álbum de 2016 "El Poeta Halley" que una vez más obtuvo un impresionante reconocimiento de crítica y público.
La portada de este disco tenía que estar a la altura, por lo que Santi Balmes y los suyos acudieron a otro valor seguro a la hora de ilustrar una carátula de disco.
En este caso fue Sergio Mora el autor de la maravillosa ilustración que figura en la portada y que, además, está acompañada de dibujos propios para cada canción que definen al perfección la personalidad del grupo. Una portada, por cierto, que valió un Grammy Latino, nada menos.
¿Nunca has oído la expresión "comprar un disco por la portada"?
Pue eso pasaba muchas veces cuando la portada de los discos alcanzaba un nivel de calidad que la equiparaba como poco a las canciones que contenía.
Muchas portadas de discos forman parte de la vida de aquellos que amaos la música por encima de todo lo demás y no concebimos un buen disco sin una imagen potente que lo acompañe y lo complete.
Aquí tienes una selección de canciones pertenecientes a discos cuyas portadas ya habrás visto mil veces.
Y, si no las conocías, te van a impresionar,
porque estas portadas, al igual que las canciones,
también tienen el Gen Dro.
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